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Estrategia en Redes Sociales | Por qué es importante para una Correduría de Seguros
Índice:
- Introducción
- ¿Qué es una estrategia en redes sociales?
- ¿Cuáles son los objetivos al aplicar esta estrategia?
- 5 pasos a seguir para crear tu propia estrategia
- 3 errores a evitar
- Tipos de campañas en Redes Sociales que debes conocer
- Medición de resultados
- Conclusión
Introducción
El sector de los seguros aún conserva una imagen seria y de escasa flexibilidad. Sin embargo, durante los últimos años se ha adaptado a los nuevos tiempos y se encuentra inmerso en su propia transformación digital. La incorporación de tecnología actual permite conocer más a nuestros clientes, y ofrecerles productos y servicios que se adaptan mejor a sus necesidades y expectativas.
Otra de las oportunidades que posibilita es la de llegar a la audiencia a través de múltiples canales que, a su vez, pueden integrarse entre sí para mejorar la experiencia. Uno de estos canales disponibles para conectar con el público objetivo son las redes sociales. Una herramienta que, quizás por su carácter desenfadado o informal, pasa desapercibida para multitud de empresas, y se desaprovecha así todo su potencial.
Por este motivo, hoy queremos hablar de la importancia que tienen para una correduría de seguros, así como de las estrategias y campañas que pueden llevarse a cabo. Si quieres conectar con tu audiencia, lograr una imagen más cercana y aumentar tus ventas, ¡no te pierdas este eBook, porque te dejamos las claves para ello!
¿Qué es una estrategia en redes sociales?
Las estrategias de redes sociales deben ir integradas en la estrategia general de marketing de una correduría. Y esta, a su vez, debe ir integrada dentro del plan de negocio general; es decir, ir alineada con los objetivos generales que se tengan como empresa para generar valor. Pero de objetivos hablaremos en el siguiente apartado.
Una estrategia de redes sociales consiste en generar contenidos que sean de calidad y que tengan valor para los consumidores. Además de proporcionar información que pueda ser de interés para ellos, la finalidad principal es la de crear lo que se conoce como engagement con el público.
Este término anglosajón hace referencia a la interacción constante que tiene lugar entre el cliente potencial y la empresa, y que implica generar un clima de confianza en el que se intercambian mensajes, opiniones y valores. Cuando esta interacción se prolonga en el tiempo, se logra afianzar la relación con el cliente, apelando a las emociones y reforzando un compromiso con la marca. La consecuencia directa será también una mejora en la experiencia de compra general que, a su vez, llevará a fortalecer el grado de engagement.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que esta relación no se genera de la noche a la mañana, y que la estrategia de redes sociales que se desarrolle debe ir enfocada a crear este espacio en común, donde se cree una comunicación fluida y lo más personalizada posible.
De acuerdo con las estadísticas, más de la mitad de los consumidores consideran que los contenidos que las marcas generan no son de su interés. Y, por tanto, se dificulta así la posibilidad de afianzar la relación. ¿Qué otro concepto nos conviene tener en cuenta aquí? Pues el de User Generated Content o UGC.
Además de identificar a través de diversos métodos cuáles son aquellos contenidos que obtienen más búsquedas y que son más relevantes para los usuarios, un factor clave para dar con ellos es prestar atención a lo que estos dicen en sus propias publicaciones. No solo se incluyen las fotos o vídeos, sino también las reviews o análisis que puedan dejar sobre una marca. Dado que permiten conectar de una manera eficaz con los consumidores, se recomienda que figuren como un complemento en la estrategia de redes sociales.
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¿Cuáles son los objetivos al aplicar esta estrategia?
Ahora que ya tenemos claro en qué consiste una estrategia de redes sociales, podemos pasar a conocer cuáles son los objetivos que debemos tener en cuenta al aplicarla a nuestra correduría de seguros. Hay que tener muy claros cuáles son los objetivos que se persiguen, ya que al fin y al cabo se trata de una estrategia, y como la general de toda empresa, si no hay una dirección clara en la que caminar, las acciones no irán coordinadas entre ellas y no permitirá que se avance.
Un punto muy interesante es el hecho de que las redes sociales no funcionan como un punto de venta. Si bien es cierto que ya existe la posibilidad de incluir anuncios con fines comerciales, la publicidad se encuentra en prácticamente cualquier página y cualquier medio. ¿Y cuál es la consecuencia de esta sobreexposición? Pues la saturación por parte del usuario, que le lleva a rechazar deliberadamente todo tipo de publicidad intrusiva.
Las redes sociales, por el contrario, son una herramienta de apoyo que permite mejorar o reforzar la opinión que los clientes actuales o potenciales tengan sobre una marca. Las búsquedas en Internet y las comparativas entre empresas están a un golpe de clic, y los perfiles en las redes sociales son uno de los elementos que se verifican y que pueden ser decisivos para hacer inclinar la balanza.
¿Y en qué se basará un cliente potencial para hacer su elección? Pues en los contenidos que se ofrezcan, la imagen y valores que perciba de una marca, y el atractivo de sus ofertas o su adecuación con su perfil personal o sus necesidades o expectativas. Entonces, ¿qué objetivos debemos tener en mente cuando diseñamos una estrategia de redes sociales?
Mejora de la reputación y branding
Como ya hemos dicho, la imagen que un cliente potencial percibe de una empresa, o en concreto de una correduría, es fundamental para su elección. La presencia en las redes sociales es clave para ello, no solo para crear la propia imagen, sino para poder diferenciarse de la competencia o simplemente figurar junto a esta.
Cuanto menor sea la popularidad de una correduría o el tiempo que lleva en el mercado, mayor énfasis debe hacer en el marketing de contenidos a través de las redes sociales. Algunas compañías veteranas hacen énfasis en las actividades que realizan, como es el caso de Mutua Madrileña, en cuya estrategia de redes sociales incluyen la información periódica sobre sus eventos, así como sus conferencias y coberturas. Para poder competir, es necesario, como mínimo, estar presentes.
Creación de una comunidad
Las redes sociales son populares no solo por la creación de perfiles personales, sino por la posibilidad de crear grupos afines. Las propias redes equivalen a comunidad, y uno de los objetivos que pueden perseguirse es el de generarlas entre los seguidores. Cuanto más fuerte sea, mayor visibilidad obtendremos, ya que la propia comunidad se encargará de compartir nuestros contenidos y de interactuar.
Los likes, los comentarios o el número de veces compartidas mejora el algoritmo y permite aumentar la visibilidad de las publicaciones. Pero ojo, aunque es posible comprar seguidores falsos, las consecuencias pueden ser nefastas. Aunque lleve mucho más tiempo, es importante que la comunidad que se cree tenga usuarios reales y que estos se ajusten al perfil objetivo que se tenga. Y que, además, interactúen con nosotros en lugar de ser usuarios pasivos.
Atención al cliente
Las redes sociales son una manera rápida y eficaz de dar respuesta a las cuestiones y dudas que un cliente pueda tener. No solo favorecen la comunicación, sino que permiten ofrecer un trato personalizado y cercano, ya que al otro lado se encuentra una persona respondiendo.
Cada red social cuenta con sus propias herramientas, y en función del tipo de contenidos que se quieran ofrecer, la extensión o en qué aspecto se desea poner énfasis, se optará por una u otra. Todas ellas se encuentran adaptadas en la actualidad para este fin.
Presentación de nuevos productos y servicios
Las redes sociales permiten crear campañas para lanzar nuevos productos o servicios con un coste mucho menor que otras acciones de marketing similares. Aunque son de pago, se trata de una inversión mucho más reducida pero que permite obtener buenos resultados. Por ejemplo, Facebook Ads, Twitter Ads o Google Adwords.
Además de las campañas publicitarias, pueden crearse ofertas especiales y sorteos que aumenten el atractivo. Pero, en cualquier caso, y tal y como ya explicamos, los resultados en las redes sociales no suelen verse en el corto plazo, por lo que es necesario tener paciencia y constancia con las acciones que se lleven a cabo.
Aumento del tráfico
Una de las principales ventajas de las estrategias en las redes sociales es que permiten enlazar de forma directa con la página web de la correduría. De esta manera, pueden crearse landing pages o páginas de aterrizaje para promocionar determinados productos y servicios.
Para lograrlo, el contenido que se genere debe ser de calidad y atractivo, e incluir el enlace directo al que se debe acceder. Cuando se incorporan las ofertas o la posibilidad de participar en sorteos que hemos mencionado, se aumenta la probabilidad de que un cliente potencial acceda a ese enlace, ya que podría obtener un valor añadido.
Los 5 pasos a seguir para crear tu propia estrategia
Con la definición clara y los objetivos en mente, ya podemos comenzar con los pasos para crear la estrategia de redes sociales de nuestra correduría.
1 Define tus objetivos
Hemos visto ejemplos de los objetivos que pueden marcarse, y que irán alineados con el plan de marketing digital. Cada correduría establecerá los suyos en función de los que se hayan marcado anteriormente o de su situación particular, ya que las cifras no serán las mismas para una marca que ya cuenta con una comunidad como para aquella que apenas se está iniciando en las redes sociales. Además, los objetivos deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, realistas y con un tiempo marcado.
2 Identifica a tu ‘buyer persona’
Nuestra ‘buyer persona’ es nuestro perfil de cliente objetivo. Podemos interactuar con multitud de personas en nuestra red social, pero eso no significa que todos ellos sean clientes potenciales. Para identificarlo, debemos conocer los patrones que se repiten en los clientes actuales, sus características demográficas o sus intereses, entre otros aspectos. A la hora de elaborar acciones concretas en las redes sociales, estas pueden segmentarse para dirigirlas únicamente a dicho perfil, y lograr así que las estadísticas y los resultados obtenidos se ajusten en mayor medida a nuestros intereses.
3 Elige tu red social
Cada plataforma tiene sus propias características, así como unos perfiles determinados. Facebook y Twitter son las más utilizadas en el sector de los seguros. La primera cuenta con millones de usuarios de todas las edades y es muy efectiva para el marketing de contenidos y la publicación de textos, imágenes o vídeos que persigan entretener. Por otra parte, Twitter es más específica para compartir noticias de relevancia o actualizaciones. En cuanto al perfil de sus usuarios, se ajusta más al cliente objetivo que en otras redes sociales de gran popularidad como TikTok o Instagram.
4 Crea contenidos con un calendario
El siguiente paso es comenzar a generar contenido interesante y de calidad y publicarlo en las redes sociales. Además del tipo de contenido, que puede ser informativo, descriptivo, como noticias, artículos de blog, etc., también hay que definir el tono y el lenguaje que se usará y la periodicidad de las publicaciones.
La constancia es la mejor aliada en las estrategias de las redes sociales, pero la frecuencia debe adaptarse a las posibilidades que se tengan. De nada sirve publicar dos veces en semana si después de un mes seremos incapaces de mantener el ritmo.
5 Analiza los resultados
Además de medir los resultados de las acciones en las redes sociales mediante métricas que veremos más adelante, también hay que prestar atención a los comentarios que se publiquen y a la reacción general que se haya despertado. De esta manera, en el caso de que se produzca alguna polémica que puede desembocar en una crisis de reputación, la identificaremos a tiempo.
Los 3 errores a evitar
Aunque las estrategias en las redes sociales pueden llevarse a cabo sin dificultad siempre que se sigan los pasos y los contenidos sean de calidad, también es frecuente que, por inexperiencia o desconocimiento, se comentan errores.
- Poca continuidad
Como dijimos, la frecuencia acostumbra a ser semanal, pero si no se ajusta a nuestras posibilidades, la consecuencia será una pérdida de seriedad y una sensación de poco compromiso. Hay que pensar que todas las acciones que se lleven a cabo serán concebidas como una extensión de la forma de trabajar de la correduría.
- Exceso de publicidad
Está bien incluir anuncios ocasionales o querer hacer promoción de nuestras pólizas, pero la saturación es muy grande en Internet y en particular en las redes sociales, por lo que abusar de este recurso puede provocar un rechazo en nuestra audiencia.
- No responder a los comentarios
La interacción es vital, y pasa por responder de una manera profesional y educada a los comentarios. No es necesario responder a todos, sino a aquellos de mayor relevancia. Al resto, podemos dar un simple me gusta, que bastará para que el usuario se sienta tenido en cuenta. Por otra parte, cuando se trata de comentarios negativos o críticas, es importante no responder con impulsividad, sino mantener la profesionalidad y saber escuchar. Eso no significa que haya que tolerar las faltas de respeto.
Tipos de campañas en Redes Sociales que debes conocer
Además del marketing de contenidos, que puede crearse y difundirse por medio de las redes sociales y que contribuyen a generar una imagen más cercana y accesible de una correduría, también existen campañas publicitarias que sirven como complemento de lo anterior. Hoy en día, cualquier red social las incluye y ofrece todos los pasos a seguir para que resulten lo más sencillas y accesibles posible. Pero, además de estas, también hay otro tipo de campañas que pueden incluirse.
- Marketing de asociación
Consiste en unir fuerzas con otras empresas que ofrezcan un producto complementario, de manera que se potencia el reconocimiento de ambas marcas y se crea una sinergia. Se alcanza a la audiencia de ambas partes, se aumenta el tráfico y se potencia el aumento de las ventas.
- Campañas por fechas
Las fechas señaladas en el calendario pueden utilizarse para ofrecer promociones especiales en la contratación de pólizas, o disponer de beneficios asociados. Las redes sociales son el medio más efectivo para difundir este tipo de promociones, ya que facilitan la viralidad.
- Campañas por logros
Además de las fechas del calendario, las propias de la empresa también son relevantes. Así, los aniversarios, las nuevas aperturas, las nuevas alianzas o el lanzamiento de nuevos productos son ocasiones interesantes para desarrollar una campaña en las redes sociales que les dé visibilidad.
- Campañas por reputación
Especialmente en tiempos como el actual, las buenas acciones cobran relevancia y mejoran con creces la imagen de una empresa. La colaboración con negocios locales, o la participación en actividades de la zona en la que se encuentra una correduría, pueden servir para aumentar la popularidad a nivel local.
Medición de resultados
En las redes sociales se utilizan una serie de métricas o KPI’s (Key Performance Indicators), que son indicadores que permiten conocer el rendimiento de nuestra estrategia. Los valores que se obtengan irán directamente relacionados con los objetivos que se hayan marcado previamente. Por lo tanto, a la hora de establecer los objetivos que previamente hemos mencionado, hay que acompañarlos de cifras concretas.
Por ejemplo, si buscamos la creación de una comunidad y la interacción con nuestros usuarios, habrá que establecer el número de nuevos seguidores que deseamos obtener, el número de likes medio o el nivel de interacciones. Cuando los objetivos no se logran, es posible introducir medidas correctoras que nos permitan ajustar las estrategias y acciones. Tras ellas, se volverá a realizar un análisis con las métricas para valorar la performance. ¿Y cuáles son estas métricas?
- ‘Engagement’
Ya hemos hablado de lo que es el engagement, y decíamos que es el grado de interacción que se genera entre una marca y su audiencia en las redes sociales. Este KPI cuenta, a su vez, con otros indicadores, ya que dicha interacción puede producirse de diversas formas. No obstante, la fórmula general consiste en sumar todas las interacciones que genera una publicación y dividirlas entre el total de personas que se ha logrado alcanzar. El resultado se multiplicará por 100 para conocer la tasa de interacción.
Estas cifras pueden visualizarse desde la propia cuenta, ya que las mismas redes sociales ofrecen resultados que se actualizan de manera continua. Cuanto mayor sea el número de personas que interactúan con respecto al total, mayor habrá sido la calidad de la publicación o el interés que ha despertado. Con la excepción de aquellas que han despertado una polémica. En estos casos, la visibilidad llega a ser contraproducente. Asimismo, hay que analizar el tipo de reacción que ha despertado. Puesto que ahora redes sociales como Facebook ofrecen un rango de emociones varias para elegir, podemos conocer con exactitud los sentimientos que ha generado en nuestro público.
- Interacciones
Las interacciones forman parte del engagement, y las más habituales para medir son los ‘me gusta’; los comentarios que se dejan en las publicaciones, que hoy en día no solo incluyen mensajes de texto sino también imágenes, vídeos o gifs; las veces que se comparte una publicación; el número de clics en imágenes o contenidos multimedia, y el número de clics en los enlaces que se incluye, por ejemplo, a páginas de aterrizaje, entre otros.
Como indicamos, las propias redes sociales facilitan el cálculo y el conocimiento de estos indicadores, por lo que se facilita el análisis y la comparativa con los objetivos que se hayan establecido previamente.
- Crecimiento de la comunidad
La comunidad con seguidores fieles es lo que hará a una correduría más fuerte y con una ventaja competitiva importante frente a otras empresas. Aunque no necesariamente el aumento en el número de seguidores indica que estamos fortaleciendo la relación, sí que es uno de los indicadores que más llaman la atención. Da la sensación de que cuantas más personas nos siguen, mayor será nuestra relevancia dentro del mercado y mejor nuestra reputación.
Sin embargo, la calidad de las publicaciones o las habilidades para saber utilizar las redes sociales también son aspectos decisivos en el número total de seguidores. Por este motivo, es importante contar con la figura del community manager; una persona experta en la gestión de redes sociales y que se encargará de generar contenido interesante y de su difusión.
- Impresiones y alcance
Las impresiones son el número total de visualizaciones de una publicación, y el alcance las personas únicas que han visto un contenido en particular en su pantalla. Es decir, que las primeras podrían incluir a una misma persona que ha visualizado un contenido en múltiples ocasiones, lo que significa que será siempre igual o superior al alcance. El objetivo será siempre lograr cifras lo más elevadas posibles.
Otra métrica relacionada con las impresiones es el CTR o Click Through Rate, que son los clics que se hacen en un enlace con respecto al total de aquellas. Es muy interesante para las campañas publicitarias, ya que permite conocer la efectividad del anuncio y el interés que está despertando.
Conclusión
Las redes sociales son importantes para cualquier tipo de empresa, y las corredurías de seguros no son menos. Son una herramienta excelente para ganar cercanía con la audiencia y abrir una vía de comunicación menos fría y más humana. No obstante, hay que tener claro que una red social con perfil de empresa no funciona del mismo modo que un perfil personal. Por lo tanto, hay que analizar con detalle cada publicación que se haga y cada comentario, ya que como hemos indicado, cada uno de ellos es una extensión de la marca y de su forma de trabajar. Y dada la facilidad para hacer viral cualquier tipo de contenido, en especial los polémicos, es conveniente contar con expertos en marketing y redes sociales para que la estrategia llevada a cabo consiga dar con los objetivos que se deseaban conseguir en primera instancia.
Vivimos en tiempos de cambios, y en los que la tecnología se abre paso cada vez con más fuerza y peso. Iniciado el camino de la transformación digital por parte de las corredurías y su adaptación a los nuevos canales existentes, es el momento de continuar la andadura fortaleciendo las relaciones personales y la interacción con el público objetivo.
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