Las cookies han dado mucho que hablar en los últimos años, ya que su uso se ha visto modificado por la Agencia Española de Protección de Datos con la intención de cumplir con las directrices europeas fijadas. Sin embargo, se aproximan nuevos cambios; para el 2022 Google Chrome dejará de permitir las cookies en un sitio web, una decisión que también han tomado Firefox y Safari. ¿Y qué consecuencia tendrá para el marketing? Pues que las empresas anunciantes tendrán que buscar otras vías para conectar con los consumidores. ¡Hoy te contamos todo lo que debes saber!
Qué son las cookies
Las cookies son unos archivos informáticos de pequeño tamaño que un sitio web envía al navegador del usuario para que lo almacene. A través de estos, es posible obtener datos sobre la actividad de estos, incluyendo la previa.
En la actualidad, y de acuerdo con la normativa vigente, para que un sitio web pueda hacer uso de ellas, es necesario contar con la autorización del propio usuario. Este se encarga gestionar la configuración de las cookies, y puede optar por permitir únicamente las necesarias que no pueden desactivarse, permitirlas todas o crear su propia configuración personalizada.
Pero dada la dificultad para dicha gestión en multitud de páginas, ha aumentado el uso de los Ad Blockers o bloqueadores de anuncios, otros buscadores como Safari y Firefox han bloqueado las cookies de terceros y se han actualizado normativas como el Reglamento General de Protección de Datos o RGPD, cuya finalidad no es solo proteger los derechos de los usuarios, sino también obligar a las empresas a mejorar la gestión y protección de datos personales, así como su seguridad.
Tipos de cookies en un sitio web
Existen multitud de tipos de cookies diferentes, pero las principales son las que te dejamos a continuación:
– Sesión. Las cookies de sesión solo permanecen activas mientras se está haciendo un uso activo de una web. Los anunciantes pueden conocer los contenidos que un usuario visualiza y crear un perfil en función de aquellos.
– Seguimiento. Permiten crear registros con múltiples visitas a una misma web a largo plazo. La finalidad es entender cómo actúan los visitantes para poder mejorar su diseño y estructura.
– Autenticación. Verifican los credenciales de las sesiones y almacenan información privada, como las contraseñas, para facilitar los inicios posteriores.
– Terceros. No se establecen por una visita directa, pero cuando se permiten y se instalan, los anunciantes de las web visitadas también recogen información que utilizan para ofrecer publicidad personalizada. Muy similares son las de publicidad, que se conocen también como cookies persistentes de terceros.
Por qué debes adaptar tu página web a la normativa
No cumplir con las normativas relativas a la protección de datos puede dar lugar a sanciones de cuantías muy elevadas, por lo que no hay alternativa posible. En cuanto a las consecuencias de las futuras restricciones de Google Chrome, la información comenzará a centrarse en los contenidos que los usuarios consumen, para poder realizar una segmentación contextual en base a palabras clave y temáticas. La intención es mejorar la experiencia del usuario y el cumplimiento del marco legal.
A su vez, esto implica que el marketing de contenidos se volverá más relevante, y las estrategias de marketing digital requerirán la colaboración entre los sitios web y los anunciantes. Sin embargo, en lugar de usar las cookies de terceros, cobrarán protagonismo las zero and first party cookies. Las primeras son voluntarias al responder a ofertas o suscripciones, y las segundas se autorizan para recibir contenidos personalizados. El resultado final será una publicidad que respete la privacidad del usuario.
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