«Si estás en esta llamada, eres parte del desafortunado grupo que está siendo despedido, con efecto inmediato».
Esta frase se ha hecho viral después de que nos enteráramos de que 900 trabajadores de la empresa hipotecaria americana Better.com fueran despedidos por su CEO, Vishal Garg, mediante una videoconferencia de zoom.
¿Os podéis imaginar, a las puertas de Navidad, ser convocados a una reunión multitudinaria que acabe de esta manera? No se puede negar que el CEO fuera productivo, en pocos minutos “solventó” el tema. Pero estaréis de acuerdo en que las formas son muy importantes. Si tenemos claro el QUÉ, toca trabajar muy bien el CÓMO.
Oír, cómo dice en el video, que es la segunda vez que en su carrera tiene que tomar este tipo de decisiones y que espera ser más fuerte esta vez que la primera (se ve que lloró la primera vez) con una falta total de empatía, la verdad es que te deja con cara de boniato.
Es cierto que la manera con la que recibimos a la gente que se incorpora a nuestra empresa es tan importante como la forma en que se despide, y más en un mundo híper conectado. Después de muchas disculpas, el hecho de que el nombre de este ejecutivo estuviera en boca de todos no hizo más que aumentar el interés por el personaje y nos enterábamos de que el tipo en cuestión es bastante torpe en la gestión de las personas. Destituido de sus funciones, ahora toca rehacer la reputación de la compañía. ¿Cómo hablarán estas nueve cientas personas de su ex-empresa? ¿Y las que se han quedado? Les espera un trabajo enorme, vaya.
La comunicación es fundamental. En la vida de las empresas hay momentos difíciles y en ocasiones toca hacer ajustes. No se discute si debía o no prescindir del 15% de la plantilla de Better, quiero pensar que la empresa había estudiado todas las alternativas y no había más remedio que tomar esta decisión drástica. Ahora, bastaba con tener tacto y respeto hacia el trabajador, comunicando el despido de forma presencial y si no era posible por la pandemia, con una llamada. Y no era necesario dar todo ese trabajo al señor Gard, para eso hay ejecutivos en las empresas con responsabilidades que a veces conllevan dar malas noticias. Hubiera sido interesante trabajar el mensaje para que fuera único y dedicar el tiempo que merece comunicar una noticia de este calibre.
Las empresas son sistemas, al igual que una familia. Cuando el sistema se rompe, por la salida de algún miembro o por cualquier incidente importante, es necesario recomponerlo. Recomponer el sistema de Better necesita mucha comunicación, trabajar mucho el clima laboral, entonar el mea culpa y construir nuevos puentes que nos lleven a poder volver a confiar, porque sin duda, la confianza ha quedado muy tocada.
Uno de los riesgos del teletrabajo del que tanto se ha hablado es la deshumanización de los puestos de trabajo. La máquina de café hace más de lo que pensamos y donde ha sido necesario poner foco una vez todos en casa ha sido en cómo encontramos estos momentos ahora que la máquina de café no es comunitaria. Hay que encontrar nuevas formas de trabajar las relaciones, de poder hablar del fin de semana, del perro o del tiempo, aparte de proyectos y fechas de entrega.
Al otro lado de la pantalla hay personas y mientras nos seguimos sintiendo agredidos ante noticias como ésta hay que ser optimistas.
Laura Ravés
Directora de cultura, organización y personas