El término Software as a Service o Software como servicio consiste en el uso de determinados programas y aplicaciones que están alojados en la red en vez de estar instalados en un equipo informático físico. También se le llama Software en la nube. A continuación te hablaremos del cambio que ha supuesto esta innovación y de las ventajas que tiene respecto a cómo se trabajaba hace años.
Para utilizar cualquier SaaS es necesario que el usuario tenga conexión a internet. De forma habitual se accede al software a través de un explorador, como Chrome, Safari o Internet Explorer.
La principal diferencia es que el programa que se use no está instalado en un ordenador, sino que se encuentra alojado en un servidor. En el caso de las empresas, el software no se encuentra en las instalaciones de la misma, sino que los clientes acceden desde sus dispositivos a través de internet.
Para los trabajadores de la empresa también es una innovación, ya que pueden acceder al software desde cualquier parte y realizar el trabajo para que quede alojado en la nube. Esto evita tener que instalar, por ejemplo, un programa en el ordenador de la oficina y al mismo tiempo en el ordenador con el que trabajamos desde casa.
El uso de SaaS está creciendo exponencialmente a cada año que pasa, tanto por usuarios independientes como por empresas que escogen este sistema para disfrutar de las ventajas que este sistema les aporta.
Ventajas del Software as a Service para las empresas
Ahorro de espacio de almacenamiento
El software estará instalado en una nube, así que no se ocupará espacio en el equipo informático de la empresa para la instalación del mismo. Esto puede resultar muy útil cuando se trabaja con grandes cantidades de datos y se necesita mucho espacio para almacenarlos (aun trabajando con almacenamiento en nube o en espejo).
Una reducción de los costes
El uso de un software online supone una menor inversión por parte de la empresa. Es por esta razón por la que para las PYMES es mucho más accesible esta forma de trabajar, ahorrándose las licencias completas si el programa se instalase en los equipos físicos.
El coste del software, dependiendo del que se trate, puede depender muchas veces en función del tipo de servicio o del número de personas que vayan a usarlo.
Flexibilidad en cuanto a uso
Que el software esté instalado en una nube es una ventaja para que cualquier usuario o miembro de la empresa pueda utilizarlo desde cualquier sistema operativo.
Ahorro de tiempo
Para la empresa supone un ahorro de tiempo respecto a una forma anterior de trabajar. Para empresas que ofrecen servicios vinculados a estos softwares, el cliente puede acceder desde su casa sin tener que ir a las oficinas de la empresa para acceder a ellos. Esto supondrá un ahorro de tiempo para la empresa y para el cliente.
Actualizaciones del software
Al tratarse de un software online, los proveedores son los que se encargarán de llevar a cabo las actualizaciones a tiempo, además de reparar posibles fallos de las versiones anteriores. La empresa no tendrá que estar pendiente de comprar la siguiente versión y podrá desentenderse de este proceso. De esta forma siempre se estará usando la versión más nueva del programa.
Fácil manejo
Las soluciones Software as a Service suelen ser de fácil manejo, sobre todo si hablamos de programas dirigidos al uso de los clientes. Suelen incorporar guías de primeros pasos y suelen ser muy intuitivos.
El sistema de Software as a Service es una innovación que conlleva muchas ventajas a los usuarios medios pero con especial importancia en las empresas. El ahorro de costes, tiempo y espacio de almacenamiento son razones suficientes para plantearse implementar este tipo de soluciones en nuestra empresa.
Cada vez son más las PYMES que trabajan a través de este sistema, además los usuarios estamos acostumbrados a utilizar SaaS sin ni siquiera darnos cuenta. Un ejemplo de este tipo de software es Google Drive, donde puedes trabajar un documento de texto o una gráfica y compartirlo de forma inmediata con otro usuario en cualquier parte del mundo.
Los modelos de softwares tradicionales están dejando paso a esta forma de trabajar, mucho más completa y directa. Cada vez instalamos menos programas o aplicaciones en nuestro ordenador y trabajamos más con este tipo de softwares en red. La única condición es tener conexión a internet.