La seguridad en las comunicaciones hace referencia al nivel de protección existente de la privacidad digital. Dentro de ella encontramos tres pilares fundamentales, que son las personas, los procesos y la tecnología. ¿Qué precauciones podemos tomar para evitar riesgos o fallos?
Qué es la seguridad en las comunicaciones
El primer concepto del que debemos hablar es la seguridad de los datos, que también recibe el nombre de seguridad informática. Con independencia del tamaño o el tipo de empresa, es imprescindible proteger los datos de accesos sin autorización o de una posible corrupción.
Dentro de esta parte de la seguridad en las comunicaciones se incluye la encriptación, la tokenización y otras prácticas sobre la gestión de claves. Gracias a todas ellas se protegen los datos en cualquier aplicación o plataforma de una empresa.
En la actualidad, la seguridad en las comunicaciones recibe una parte importante de la inversión que se realiza. La ciberdefensa tiene como finalidad proteger los activos críticos. Esto es, la propia marca, el capital intelectual y toda la información relativa a su clientela.
Para poder aplicar la seguridad en las comunicaciones, debemos tener en cuenta tres elementos que ya mencionamos. Estos son claves en las medidas que se tomen, y son las personas, los procesos y la tecnología.
Qué medidas podemos tomar
La seguridad está a la orden del día, y no solo en lo que respecta a la protección de datos. Así, los vehículos autónomos, las smart home o el Internet of Things son cada vez más populares en nuestra sociedad. Sin embargo, esta mejora en las conversaciones entre los diferentes dispositivos conectados implica también una serie de riesgos. De ahí que entre en juego la seguridad en las comunicaciones.
Al estar conectados dichos dispositivos, infraestructuras, interfaces o la propia nube, aumentan las oportunidades para los hackers. Con el acceso a la red, pueden secuestrar datos, así como los propios sistemas. El llamado ransomware ha aumentado tanto la frecuencia como la gravedad de los ataques. ¿Y cómo podemos protegernos o prevenir estos ataques? A continuación vamos a ver algunos elementos de la seguridad en las comunicaciones.
Ingeniería en la seguridad de los datos
Se trata de construir defensas para proteger la red de posibles amenazas. Si bien esta ingeniería logra que podamos realizar ciertas actividades, la relativa a la seguridad en las comunicaciones se encarga de que otras no tengan lugar. En definitiva, consiste en diseñar sistemas que sean seguros, con arquitecturas específicas y diseños que bloqueen la red. Estos protegen los datos, los ordenadores y los servidores.
Encriptación
La encriptación se encarga de proteger todos aquellos datos o archivos que estén almacenados o que circulen por Internet. Dificulta el acceso a los mismos y solo pueden leerse cuando se cuenta con la clave correspondiente. Esta herramienta debe formar parte de la propia red y de la forma de trabajar, si queremos garantizar la seguridad en las comunicaciones.
Análisis de vulnerabilidad y control de intrusión
Los NIDS o sistemas de detección de intrusos se activan cuando alguna acción resulta sospechosa. Esta se marca para una posterior revisión y se recopila de forma automática información sobre el tráfico anómalo y lo comunican a los administradores.
En lo que se refiere al análisis de la vulnerabilidad, un hacker busca algún agujero en el sistema a través del que poder acceder. Los analistas de la seguridad en las comunicaciones se encargan de detectar dichos espacios y cerrarlos.
Existen otras herramientas para la seguridad en las comunicaciones que podemos implementar en nuestra organización. La revisión de la eficacia de estas de manera periódica, así como la actualización continua nos permitirán ahorrarnos problemas.