Los certificados ISO se obtienen para garantizar los estándares de calidad que se marcan se cumplen en una compañía. Por lo tanto, son un indicativo de fiabilidad y competitividad. ¿Qué tipos hay y cuáles afectan al sector asegurador?

Qué son los certificados ISO
Los certificados ISO consisten en un documento en el que se confirma la veracidad del hecho en cuestión. Puesto que en cada sector existe una normativa que debe cumplirse, estos se encargan de valorar que así sea, y que los estándares marcados se implementen de forma correcta.
Contar con este tipo de certificación supone una diferencia competitiva frente a aquellas empresas que no están en posesión de ella. No solo repercute en su imagen, sino que afecta directamente a su volumen de negocio. Además, permite poner en práctica estrategias que sean más ambiciosas y competitivas, que a su vez benefician a la economía y a la sociedad.
Los certificados ISO en el sector seguros
Para poder alcanzar en el éxito dentro del sector asegurador, es necesario ofrecer un producto que sea de calidad y con un precio competitivo. Pero además de ello, y dada la importancia que tiene la experiencia del cliente, el aspecto técnico, los servicios de atención y la red comercial deben satisfacer sus necesidades en todo momento.
Una de las maneras que encontramos para garantizarlo son los sistemas de gestión de calidad. Estos se centran en la eficiencia de los procesos, la mejora continua, la reducción de los costes y en el aumento de la satisfacción del cliente.
Estos sistemas de gestión de calidad se basan en las normativas de los certificados ISO, concretamente en la certificación ISO 9001. Al implantar estos sistemas, tanto corredores como agentes de seguros disponen de herramientas que mejoran la identificación de las necesidades del consumidor. Así, podrán en todo momento ofrecerles aquello que necesitan.
Beneficios de los certificados ISO
Aunque adquirir los certificados ISO supone atravesar un proceso burocrático, los beneficios superan con creces los inconvenientes que pueda ocasionar. Los principales son los que detallamos a continuación.
- Unificación de procedimientos
- Mejora de la comunicación interna
- Conocimiento y gestión de los riesgos existentes
- Mejora en la gestión de los recursos disponibles
- Aumento de la motivación, así como del rendimiento del personal
- Mayor eficacia en los procedimientos
Tipos de certificados y obtención de los mismos
Los certificados ISO están enfocados a distintas áreas de una empresa. Dentro del sector asegurador, el ISO 9001 es el principal con el que cuentan las grandes compañías. No obstante, también es posible adquirir otros.
Además de este, encontramos certificados ISO de gestión ambiental y de riesgos y seguridad, que incluyen la manipulación de información, la gestión de continuidad del negocio en épocas de crisis, entre otras.
Para obtener esta certificación se contratan los servicios de una consultoría encargada de identificar los certificados pertinentes y la aplicación de sus normativas. Puesto que las entidades acreditadoras de los certificados ISO llevan a cabo auditorías, se realizan otras con carácter previo que garanticen la superación de las oficiales.
En España, la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) es la que se encarga de otorgar los certificados ISO. Entre las compañías aseguradoras, Axa, Mapfre o Allianz son algunas de las que cuentan con el certificado ISO 9001.
Los certificados ISO son una garantía de calidad que resulta útil para la propia correduría y para los clientes, ya que ambos cuentan con la seguridad de que los estándares que se ofrecen son lo más elevados posible.
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